miércoles, 16 de abril de 2008

Cataluña se apropia del Ebro ante la indignación de los valencianos

Los ciudadanos de la Comunitat Valenciana asisten atónitos, e indignados, al acuerdo entre el Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero, y al Gobierno tripartito catalán, para trasvasar agua excedentaria del Ebro al área metropolitana de Barcelona.
Y todo ello después de que Zapatero liquidara el trasvase del Ebro contemplado en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) nada más acceder a la presidencia del Gobierno de España en 2004.
El trasvase de más de mil hectómetros cúbicos de agua del Ebro a Cataluña, la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería estaba contemplado en el PHN aprobado por el anterior gobierno de Aznar.
Sin embargo, la presión inicial del Gobierno de Aragón, conformado por el PSOE y el PAR, junto a la postura antitrasvase del PSC de Pasqual Maragall y de ERC de Carod-Rovira, arrastraron a Zapatero, entonces líder de la oposición, a rechazar el trasvase del Ebro.
Tal posición rompía la solidaridad hídrica que históricamente había defendido el PSOE en España, que incluso había diseñado un plan hidrológico, obra de Josep Borrell, que contemplaba un trasvase del Ebro de casi dos mil hectómetros cúbicos.
Zapatero sabía que su postura antitrasvase supondría la derrota electoral en la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia, pero prefería ‘amarrar’ Aragón y tener la opción de ganar Cataluña, entonces en manos de CiU, partidaria del trasvase.
Y así fue. Aragón y Cataluña alzaron la bandera antitrasvase, frente a Valencia y Murcia. El PSOE ganó las elecciones en 2004. Zapatero liquidó el trasvase del Ebro.

No hay comentarios: